martes, 21 de septiembre de 2010

Marizabel.

En esos ojos, podría perderme, son perfectos. Grandes y marrones, tan claros como la miel, los cuales reflejan dulzura y podría, como quien dice, ver su corazón a través de ellos. Sus labios son carnosos, simplemente tentadores, rosados y podría apostar a que son tan suaves como el tono de su voz. Su cabello es ondulado, como una nebulosa en la cual me perdería sin pensarlo, es cierto, no es tan larga su cabellera ¿pero para que más? Si combina perfectamente con su color rojizo oscuro.

Su rostro es ovalado y su piel es blanca, pero bañada con pequitas que parece la canela cuando cae en el suspiro a la limeña, todo un antojo. Es alta pero igual es linda, camina siempre relajada y por alguna extraña razón me recuerda a los Beatles cuando pasaban por una pista… quizás ella es el Abbey Road.

jueves, 2 de septiembre de 2010

De música pesada

Desperté entre feliz y preocupado, feliz porque iba a hacer un trabajo a la casa de Silvia, y preocupado porque no sabía nada del mismo. Y es que Silvia es muy hermosa pero tiene de estudiosa lo que yo tengo de deportista, o sea, nada. Bah! No me importa, hoy iré a la casa de Silvia y estoy seguro que ella sabe cuáles son mis oscuras intenciones cuando le pedí hacer el trabajo en su casa, a levantarse de la cama campeón – pienso-.

Enciendo la radio y empiezo a buscar algo de ropa decente. Aun estoy medio inconsciente, me pongo el polo mientras me miro al espejo y empiezo a tararear la canción hasta que llega al coro y canto: “Porque te vi venir y no dude, te vi llegar y te abracé…” estos tipos son unos… son unos… ¿sin bandera? ¿Por qué está sonando sin bandera en la radio? Vuelvo a observarme en el espejo y el polo rosa que me había puesto respondía engañosamente mi pregunta. Cambié de radio, me cambié de polo y juré nunca más prestarle la radio a mi hermana.

Otra cosa pues, ya vestido y con Indie Rock a todo volumen, siento que este día nunca lo olvidaré, siento Silvia también está planeando que vamos a hacer cuando (si es que dios quiere) su familia se vaya a la calle y nos dejen estudiar solitos, oh sí.
Como si tuviera una guitarra imaginaria sigo el ritmo de la canción que está sonando, no la conozco pero da ganas hasta de saltar. Termino de mojarme el rostro y mientras la canción movediza termina empieza otra que contrasta totalmente con la anterior, levanto la cabeza y trato de adivinar quien la canta, no acierto, pero la cancioncita me hacia imaginar a Silvia y a mi solitos, abrazaditos y… ¡Que buena canción! No lo pensé dos veces, son de esas canciones que si no las busco en el momento en internet, probablemente nunca más la iba a volver a escuchar, tuve suerte: “Sonnet - The Verve” la guardé en mi mp3 y salí. Esta canción es demasiado, la reproduzco una y otra vez en el carro y no me aburro, ¿te gustará Silvia? Estoy seguro que sí, agárrate, que voy con fuerza.

Ya en su sala mientras Silvia busca su cuaderno y habla por celular con su mamá, noto que, efectivamente, no hay nadie en su casa, empezamos bien.
Abre su cuaderno y en no más de diez segundos nos miramos asustados y automáticamente después nos reímos, no sabíamos ni un carajo del tema. No te preocupes todo está bajo control – me dice-. Yo la miro y empiezo con el ataque. ¿Podemos poner música? –le digo-. Si pero el minicomponente está arriba, lo voy a bajar- me responde-. Lo baja y lo pone en la cocina prueba la radio, yo, voy hasta allá y le digo que no se preocupe que tengo buena música

En mi mp3 cuando en eso suena el timbre de la puerta. Ya ves te dije que tenía todo bajo control – sonríe mientras baja a abrir la puerta-. Me sorprendo, y trato de poner mi música, acomodo una a una las canciones y para que “sonnet” suene el momento perfecto y trato de arreglar el parlante izquierdo que se escucha bastante bajo. Que raro Silvia aun no regresa a la cocina. Salgo a ver que pasa mientras dejo la música correr y escuchó una voz varonil con la de Silvia, camino más lento. Me acerco a la pared que divide la cocina de la sala y ahí lo veo a los dos, de pie, entre besándose y abrazándose, él con sus manos en la pierna de mi Silvia y ella con su mano en… ¿Qué carajo está pasando? Vuelvo a la cocina, estoy asustado y subo un poco más el volumen de la radio para hacerme notar. ¿Quién es ese tipejo? esto no era parte del plan Silvia y lo sabes.

Silvia entra a la cocina y me habla, Hey ya vamos a estudiar le dije a mi enamorado que venga a ayudarnos. Yo la miro con una sonrisa de trágame tierra y le digo que enseguida iba para allá. ¿Tenias enamorado? ¿Por qué nunca me lo dijiste? ¡Eres una Farisea! –Pienso mientras trato de actuar como si todo estuviera bien-.
Salgo, están los dos sentados y la mano del tipo sigue en su pierna. Lo saludo y ella me lo presenta y como si no hubiera sido suficiente para mi, él la vuelve a besar y puedo asegurar que no fue exactamente un pico y sonrío. Sonrío por que parezco un idiota en esa escena, y más que nada porque justo en ese momento, si, justo en ese momento “sonnet” suena para condecorar la melosa presentación, oh no.
Esta de más decir que busque cualquier excusa para irme de la casa de Silvia. Me fui entre enojado y triste, enojado porque sé que esta noche nunca olvidaré y triste porque solo tengo en mi cabeza la imagen e ellos dos besándose. Casi Vomito cuando volví a escuchar a The verve. No es justo.

jueves, 26 de agosto de 2010

Un poco de mi

Mi nombre es Italo, tengo 20 años y estudio comunicación integral. Desde adolescente me ha gustado lo que es escribir y, a veces, leer. Podría decir que es lo que más me gusta después de escuchar música, y digo escuchar porque no he sido dotado para tocar algún instrumento musical.

Ambas cosas me siguen llamando la atención porque creo que son la mejor manera de mostrar el arte ya que cuando uno escribe puede ser un dios, puede darle capacidad al que lee de imaginar, de creer en un mundo, en personajes, una realidad paralela.

En cuanto a la música es otra sensación, Cambiar de ánimo en cuanto se escuchar una canción y vivir una melodía, sentir de una manera directa lo que el cantante sintió mientras creaba la canción.

Por e4so me gusta lo que estudio, por que más que nada me tengo la oportunidad de transmitir a través de imaginación y/o experiencias lo que puedo sentir.